El Tapicero
Ya tengo un nuevo friki para añadir a mi matanza veraniega de Puerto Urraco particular: El tapicero. No se si recordáis a que me refiero. Primero fueron los nenes de la moto, más tarde los pajaritos alboreando, luego las palomas con sus arrumacos, luego el primo Luis y el otro día hizo su aparición estelar el tapicero. "Señora ha llegado el tapicero. Le atendemos en el acto y en su propio domicilio, se tapizan sillas, sillones, tresillos, butacas, mecedoras, descalzadoras y todas las clases de muebles y tapicerías que tengan en mal estado..." con ese ritmillo sincopado. Además que la voz de la grabación siempre es la misma aunque el tapicero sea diferente. Deben de haber formado un gremio y esa debe ser la cinta con la voz oficial. Que cabrón el tapicero y encima como el hijoputa lo tiene grabado ya es que ni gasta saliva, pone la grabación a todo meter y ¡hala! a pasearse por las calles.
¿Quien cojones va a querer tapizar una silla a las 9:00 de la mañana? ¿Es que nadie va a dejarme dormir en paz? Ya no quiero la panoplia de bricomanía con el fusil de francotirador, prefiero un lanzacohetes talibán. O mejor voy a empezar a hacer como el Coyote, planos azules de máquinas imposibles marca ACME, para que al final le caiga a la furgoneta del tapicero el sofá de tres plazas catapultado que tenemos en el salón al grito de ¡Tapízame esto cabronazo! ¡Ójala se te quede incrustado entre la cuarta y quinta vértebra...!
¿Quien cojones va a querer tapizar una silla a las 9:00 de la mañana? ¿Es que nadie va a dejarme dormir en paz? Ya no quiero la panoplia de bricomanía con el fusil de francotirador, prefiero un lanzacohetes talibán. O mejor voy a empezar a hacer como el Coyote, planos azules de máquinas imposibles marca ACME, para que al final le caiga a la furgoneta del tapicero el sofá de tres plazas catapultado que tenemos en el salón al grito de ¡Tapízame esto cabronazo! ¡Ójala se te quede incrustado entre la cuarta y quinta vértebra...!
4 comentarios
x -
BillyBoy -
BilllyBoy -
Antonio Jose -
Recuerdo además, que siempre me despertaba, yo me resistía pero al volver a bajar la calle ya caía rendido a sus pies y me levantaba maldiciéndolo a tomar un café y pensando que si hay gente que trabaja a esa hora por qué no iba yo a poder hacer algo útil por mi vida...