La visita de Chemai Dundún el enmascarado de plata
Hoy ha venido a vernos el enmascarado de plata. Dejó por unos momentos el ring y se paso a saludarnos a la oficina. Chemai Dundún es el alter-ego de un colega de la oficina. Le regalamos por su 33 cumpleaños una máscara de luchador mexicano y de vez en cuando le entra un yuyu chungo, la máscara le posee y deja de ser el niño bueno Josemari para convertirse en Chemai Dundún, el enmascarado de plata. La máscara, tiene personalidad propia, le habla y le obliga a convertirse en un paladín de la justicia, le dice que es por su bien y Josemari que siempre fue un niño muy obediente le hace siempre caso.
Los Straitjackets quieren ficharle para su gira por los USA, pero él dice que no, que no quiere ir a un país en el que su presidente es un capullo integral y que está colonizado por las hamburguesas. Él prefiere seguir ayudando a cruzar a venerables ancianas octogenarias la calle Serrano y aprovechar para robarles el bolso, disfrutar de la tortilla de patatas, la música setentera y de la siesta en gallumbos.
Nosotros le admiramos y le queremos y de mayor nos gustaría ser un poco como él, aunque los mayores de la oficina nos riñen, dicen que es un sinvergüenza y luego nos azotan las nalgas hasta que decimos que no, que Chemai Dundún sólo es un producto de nuestra imaginación. Por eso cuando los mayores no nos oyen y ya se han ido siempre cantamos su canción:
Chemai Dundún, defensor de la justicia.
Siempre dispuesto para una nueva misión
Con su mascara plateada a los malos desquicia
Valiente luchador y amigo de la acción
Chemai Dundún un bocadillo de atún
Chemai Dundún todos queremos ser como tu
Chemai Dundún we wanna be like u
Los Straitjackets quieren ficharle para su gira por los USA, pero él dice que no, que no quiere ir a un país en el que su presidente es un capullo integral y que está colonizado por las hamburguesas. Él prefiere seguir ayudando a cruzar a venerables ancianas octogenarias la calle Serrano y aprovechar para robarles el bolso, disfrutar de la tortilla de patatas, la música setentera y de la siesta en gallumbos.
Nosotros le admiramos y le queremos y de mayor nos gustaría ser un poco como él, aunque los mayores de la oficina nos riñen, dicen que es un sinvergüenza y luego nos azotan las nalgas hasta que decimos que no, que Chemai Dundún sólo es un producto de nuestra imaginación. Por eso cuando los mayores no nos oyen y ya se han ido siempre cantamos su canción:
Chemai Dundún, defensor de la justicia.
Siempre dispuesto para una nueva misión
Con su mascara plateada a los malos desquicia
Valiente luchador y amigo de la acción
Chemai Dundún un bocadillo de atún
Chemai Dundún todos queremos ser como tu
Chemai Dundún we wanna be like u
1 comentario
rulifu -