Bricomanía
Odio las chapuzas caseras y también odio los trabajos manuales (salvo quizá el dibujo y la pintura, artística of course). Ya de pequeño me pasaba eso en el colegio. Mientras todo el mundo lo pasaba mas o menos bien con la segueta o haciendo historietas varias yo lo odiaba. Y así me ha ido, que contrariamente a mi condición de clásico varón hispano, soy incapaz de hacer cualquier reparación o chapuza del hogar por mínima que sea (no hablo de cambiar una bombilla que hasta ahí llego). ¿Y a qué viene esto, os preguntaréis? Pues a que el otro día saltaron los plomos en casa y dejó de funcionar una regleta que tenemos instalada en la pared, justo en la que están conectados los aparatos de aire acondicionado.
Comprobé los aparatos uno a uno mediante alargadera en otro enchufe y funcionaban. Luego hice lo mismo con la regleta instalada en la pared con otros aparatos eléctricos, y nada.
Tras el mosqueo general que me producen las cosas que se averían. Decidí tentar a la suerte y en un alarde de autosuficiencia masculina en plan esto-lo-arreglo-yo, desmontar la regleta con el fin de apreciar si se había quemado. Nada de eso... todo interiormente parecía correcto y además descubrí como funciona una regleta por dentro, lo cual me afianzó más en la teoría de que el problema es eléctrico y derivado de los cables que alimentan la regleta.
Decididamente me superó... quizá otro en mi lugar sabrá lo que hacer pero yo confieso mi incapacidad para seguir con el tema adelante así que llamé a un electricista y aún estoy esperando sus noticias...
¿Por qué los hombres no asumen sus propias limitaciones?¿Por qué parece que debido a una larga tradición ancestral, un hombre debe saber resolver absolutamente todas las chapuzas del hogar?¿Por que esa obsesión por saber arreglarlo todo se acentúa aún un poco mas cuando tienes familia?¿Acaso es por no perder la imagen de semi-dios que tienes ante tus hijos?¿Quizá es por impresionar a tu mujer? Desde aquí manifiesto mi completa nulidad para las chapuzas del hogar e invito al que se sienta identificado a que se una a mi causa, y decirles a los profesionales del ramo (electricistas, fontaneros, pintores, escayolistas, soladores, instaladores, etc...) que conmigo tienen una inversión y un cliente para toda la vida...
Un Briconsejo: Manolete, Manoleteee si no sabes torear ¿pa qué te metes?
Comprobé los aparatos uno a uno mediante alargadera en otro enchufe y funcionaban. Luego hice lo mismo con la regleta instalada en la pared con otros aparatos eléctricos, y nada.
Tras el mosqueo general que me producen las cosas que se averían. Decidí tentar a la suerte y en un alarde de autosuficiencia masculina en plan esto-lo-arreglo-yo, desmontar la regleta con el fin de apreciar si se había quemado. Nada de eso... todo interiormente parecía correcto y además descubrí como funciona una regleta por dentro, lo cual me afianzó más en la teoría de que el problema es eléctrico y derivado de los cables que alimentan la regleta.
Decididamente me superó... quizá otro en mi lugar sabrá lo que hacer pero yo confieso mi incapacidad para seguir con el tema adelante así que llamé a un electricista y aún estoy esperando sus noticias...
¿Por qué los hombres no asumen sus propias limitaciones?¿Por qué parece que debido a una larga tradición ancestral, un hombre debe saber resolver absolutamente todas las chapuzas del hogar?¿Por que esa obsesión por saber arreglarlo todo se acentúa aún un poco mas cuando tienes familia?¿Acaso es por no perder la imagen de semi-dios que tienes ante tus hijos?¿Quizá es por impresionar a tu mujer? Desde aquí manifiesto mi completa nulidad para las chapuzas del hogar e invito al que se sienta identificado a que se una a mi causa, y decirles a los profesionales del ramo (electricistas, fontaneros, pintores, escayolistas, soladores, instaladores, etc...) que conmigo tienen una inversión y un cliente para toda la vida...
Un Briconsejo: Manolete, Manoleteee si no sabes torear ¿pa qué te metes?
5 comentarios
La piraña del bidé -
Y acuestate ya BillyBoy que es ya muy tarde...
BillyBoy -
La piraña del bidé -
BillyBoy -
Antonio José -
No obstante en alguna ocasión, he sentido que estaba totalmente desbordado, pero ese idea de "esto lo arreglo yo", que tanto nos ayuda laboralmente, se arrastra a la vida cotidiana y ahí salta. Vamos que el que sucumbe, sucumbe en todos los aspectos, ¿o no? Yo tengo la absurda impresión de poder con todo, menos mal que en alguna ocasión casi me han convencido y he podido reservar fuerzas para algo más productivo.
Por cierto, estaba pensando en dejar mi profesión, ahora que estoy tan lejos y meterme a fontanero, una profesión con futuro y ciencia totalmente exacta, lo digo por si necesitas algún arreglo en el bidé.