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Una piraña en el bidé

Luces de Bohemia

¡VIVA EL MAL, VIVA EL CAPITAL!Ya estoy aquí dándole a la tecla otra vez...Parece ser que a los halógenos del salón les ha dado por fundirse a todos a la vez. Y ¡OH sorpresa! que se abre ante nosotros un nuevo mundo de posibilidades con el tema halógeno, como dice mi amigo Iñaki (saludos Iñaki, hombre de las montañas) ¿por qué no nos enseñaron todas estas cosas en el colegio?
La semana pasada se fundió el primero y compramos un repuesto pero la luz no es la misma, a pesar de habernos fijado hasta en el ultimo detalle...Hace un par de días se fundió el segundo foco y decidimos ir a donde compramos la lámpara con el fin de obtener los mismos recambios de halógenos. La historia es que fuimos al IKEA, que es donde compramos la lámpara de marras y ¡oh, otra vez sorpresa! que no tenían los halógenos se les habían agotado (señores de IKEA desde Una piraña en el bidé hacemos un llamamiento a que repongan por favor, que estos episodios de hacer el viaje en balde ya nos han ocurrido más veces) Por lo visto ya no solo hay que fijarse en algo tan básico como la potencia en vatios 35, 50 75 W etc. (los dependientes del corte inglés nos querían colar halógenos de 50 W para una lámpara que solo los soporta de 20 W) sino que además el tipo de luz (blanca o amarilla),el ángulo del haz de luz que proyectan 38º hasta 60º son cosas a mirar si no quieres que la lámpara te quede a lo mejor tuerta de un ojo (Gracias Juantxo y Luis por las explicaciones).
Así que al final acabé comprando cuatro halógenos iguales por si las moscas...y si la lámpara se pone tonta le cambio los cuatro halógenos a la vez...hay que joderse con las cosas modernas...

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