Blogia
Una piraña en el bidé

Paulie y Christine

Le bauticé Paulie en memoria de uno de los capos de Tony Soprano. Lo cierto es que físicamente se parece bastante a él. Quizá le falte el tupé que corona la cabeza del auténtico, pero tiene las sienes igual de plateadas y el mismo tipo. Paulie es un tipo que vive en mi calle, sesentón largo o setentón, y que vive por y para su coche. A menudo cuando vuelvo a casa o salgo para comprar alguna cosa, le veo ahí, día tras día, afanándose y dejando el coche limpio como una patena. A veces da la sensación de que Paulie solo hace eso. Hay días también en que te lo encuentras dentro del coche, sin hacer nada, ni siquiera con el coche en marcha, sólo metido ahí dentro...
No sé si hablaran entre ellos, y si el coche será una mujer, lo cual me recuerda al libro de Stephen King "Christine" o si andará pensando en sus cosas y querrá compartirlas con su coche... Nunca he visto a Paulie con su mujer, ni siquiera sé si la tiene, de hecho siempre lo he visto junto a su coche o hablando con algún vecino. Siempre está aparcado frente a su portal, fijaos si lo mueve poco que el otro día mirando las fotos del callejero visual de QDQ.com me encontré con la de portal de Paulie y ahí estaba "Christine" como un cancerbero en la puerta del portal.
Paulie vive en el segundo piso, y desde su atalaya tiene bien vigilado a "Christine". De hecho creo que se vigilan mutuamente. "Christine" es un Peugeot 205 blanco inmaculado (como algunos sabéis yo no se nada de coches, me lo dijo el amiguete Ruli) y Paulie cada día me parece un poco más raro. El otro día llegamos por la noche y nos dimos cuenta que una de las habitaciones de su casa, esta completamente iluminada por luz roja...
El autentico Paulie, el de la serie, siempre esta con su madre. A lo mejor el espíritu de la madre de Paulie, el de mi barrio, esta atrapado dentro del coche y por eso lo mima y lo cuida tanto, y se pasa horas dentro con sus aparentes soliloquios, hablando de cuando era pequeño, a la espera de que su hijo rompa el hechizo bajo la luz roja...

0 comentarios