Bricomanía

Comprobé los aparatos uno a uno mediante alargadera en otro enchufe y funcionaban. Luego hice lo mismo con la regleta instalada en la pared con otros aparatos eléctricos, y nada.
Tras el mosqueo general que me producen las cosas que se averían. Decidí tentar a la suerte y en un alarde de autosuficiencia masculina en plan esto-lo-arreglo-yo, desmontar la regleta con el fin de apreciar si se había quemado. Nada de eso... todo interiormente parecía correcto y además descubrí como funciona una regleta por dentro, lo cual me afianzó más en la teoría de que el problema es eléctrico y derivado de los cables que alimentan la regleta.
Decididamente me superó... quizá otro en mi lugar sabrá lo que hacer pero yo confieso mi incapacidad para seguir con el tema adelante así que llamé a un electricista y aún estoy esperando sus noticias...
¿Por qué los hombres no asumen sus propias limitaciones?¿Por qué parece que debido a una larga tradición ancestral, un hombre debe saber resolver absolutamente todas las chapuzas del hogar?¿Por que esa obsesión por saber arreglarlo todo se acentúa aún un poco mas cuando tienes familia?¿Acaso es por no perder la imagen de semi-dios que tienes ante tus hijos?¿Quizá es por impresionar a tu mujer? Desde aquí manifiesto mi completa nulidad para las chapuzas del hogar e invito al que se sienta identificado a que se una a mi causa, y decirles a los profesionales del ramo (electricistas, fontaneros, pintores, escayolistas, soladores, instaladores, etc...) que conmigo tienen una inversión y un cliente para toda la vida...
Un Briconsejo: Manolete, Manoleteee si no sabes torear ¿pa qué te metes?